
Historia
Río Kamo, Kioto
Carlota Akaneya abre el 15 de agosto de 2011 como el primer sumibiyaki de Europa. Doce años más tarde, en 2023, se convierte en el segundo restaurante de fuera de Japón —después de su hermana Marie Akaneya (París)— con Matsusaka Beef, el wagyū más preciado por los japoneses, y lo hace con una carne procedente de su granja más exclusiva, Ito Ranch. Carlota Akaneya es también uno de los únicos tres establecimientos de Europa en servir el muskmelon japonés Crown Melon y el único restaurante de la ciudad de Barcelona en servir auténtico Kobe Beef.
La historia de Carlota Akaneya comienza en 2009, en Kioto. Durante su etapa en Japón, Ignasi Elías se fija en un restaurante llamado Akaneya Junshinken, situado en la emblemática calle de Ponto-chō, a orillas del río Kamo. Inspirado en este, Elías abre dos años más tarde en Barcelona el primer sumibiyaki de Europa junto a su mejor amigo, Felipe Fernández, a quien sorprende bautizando al restaurante con el nombre de su madre.
Los inicios son difíciles. El primer lleno les sorprende con la visita de Albert Adrià, que se va sin probar bocado por la espera. «Fue un desastre», se lamentan. Pero el boca-oreja sigue imparable, llevando a otras celebridades como Andrés Iniesta o Ferran Adrià. En octubre de 2013, Albert Adrià les invita a conocer su restaurante Tickets, por dentro. «Aquella tarde aprendimos más que en 24 meses de trabajo», dice Elías. Desde entonces, Carlota Akaneya abre solo las noches y dedica el día a preparar la mise-en-scène.
En 2014 Carlota Akaneya incorpora a su carta ternera japonesa o wagyū de grado A5, célebre por su sabor y textura de mármol mantecoso, sutil y aterciopelado. Hasta entonces, nunca se había servido fuera de Japón, excepto en Hong Kong y Macao. Carlota Akaneya se convierte así en el primer sumibiyaki de occidente en servir wagyū A5, la máxima calificación otorgada por la JMGA, la asociación emisora del certificado de calidad en Japón.

Río Kamo, Kioto

En 2016, Chiho Murata, procedente de Fukuroi, Japón, comienza a colaborar con el chef Josep Gómez en la progresiva mejora de los menús, plato a plato. Más adelante, en sus premios anuales Travelers’ Choice Awards, TripAdvisor incluye a Carlota Akaneya en el Top 10 de restaurantes de España. En noviembre de 2017, Albert Adrià menciona Carlota Akaneya como uno de sus restaurantes favoritos en la revista Time Out.
En 2020, Carlota Akaneya se convierte en el primer restaurante de la ciudad de Barcelona y el tercero de España —junto a su hermana Pilar Akaneya, en Madrid— en servir Kobe Beef certificado. Obligado por las restricciones horarias durante el Covid-19, Carlota Akaneya vuelve a abrir los mediodías del fin de semana, hasta hoy. En 2021 incorpora el muskmelon Crown Melon a su carta, procedente de Fukuroi, coincidiendo con el décimo aniversario del restaurante y el centenario de la compañía Shizuoka Crown Melon, fundada en 1921.
En 2022, Grupo Akaneya se convierte en la primera compañía no japonesa en ingresar como miembro de la Matsusaka Beef Association en sus 60 años de historia. En virtud de este hecho, el gobierno de Japón autoriza por primera vez las exportaciones comerciales de Matsusaka Beef. Carlota Akaneya se convierte en 2023 en el segundo restaurante del mundo fuera de Japón —tras su hermana Marie Akaneya en París—, en servir Matsusaka Beef, y lo hace con carne procedente de su granja más exclusiva, Ito Ranch, bajo el número de licencia UE No. 02.

Restaurante
Barbacoa de Kioto
Carlota Akaneya es un sumibiyaki de cocina popular japonesa elaborada con producto premium de Japón. La arquitectura se inspira en el izakaya típico japonés, con su akachōchin o lámpara roja alumbrando su entrada. La estética sumibiyaki del Kioto más alternativo se traslada a la calle Pintor Fortuny 32 de Barcelona y a su interior, donde nueve mesas-barbacoa de fabricación propia se levantan sobre el mismo suelo de terrazo de la taberna que le precedió, llamada Ivanhoe.
En Carlota Akaneya, tradición y austeridad se combinan para crear una atmósfera genuina bañada con música jazz, la favorita entre los grandes chefs de Japón. Un rincón del Raval donde el día y la noche se confunden para sacudirnos levemente la noción del tiempo.
Pocas cosas cautivan tanto como el fuego, la intimidad y el omotenashi, aspectos que Carlota Akaneya se esmera en combinar adecuadamente. Sea una primera visita o no, al entrar en Carlota Akaneya y atravesar su puerta corrediza, el personal de sala espera dentro para dar la bienvenida y procurar que uno se sienta en casa, a la vez que en Japón.


Cocina
Alta gastronomía popular
Si la base del placer en la cocina es la materia prima, el secreto de Carlota Akaneya comienza en su relación con los proveedores y la elección del mejor ingrediente posible. La simplicidad de los platos resalta el protagonismo de un producto que, en todo caso, se potencia con algún toque sutil. Poco más es necesario cuando se tiene la responsabilidad de trabajar con determinados tesoros de la naturaleza. Todo debe ser de la más alta calidad y estar preparado a la perfección.
A la calidad del producto se une el método de cocción a la antigua, con un carbón vegetal que se vuelca sobre la mesa de forma manual en cada servicio. “Es posiblemente el oficio más sacrificado que existe en restauración”, confiesa Chiho. Pero también «la expresión más romántica que he conocido”.
Carlota Akaneya no sabe si el huésped tendrá ocasión de volver, así que prepara menús degustación que aseguran un amplio surtido de sabores y texturas de Japón, como la danza previa que rodea al fuego de la barbacoa. Cada plato tiene una función dentro del todo, una historia intrincada y tejida a medida que avanza el curso.


Chef
Josep Gómez
Nacido en 1985 en el barrio de Les Corts de Barcelona, Josep es un enamorado de la cocina y la buena comida. Desde pequeño ayudaba en la cocina de su casa los fines de semana, los festivos o en fechas señaladas. Por encima de todo, le fascinaba que sus padres fueran capaces de estar toda una mañana encerrados en la cocina preparando una sola comida que se comía en pocos minutos. Cuando le preguntan por el sabor de su infancia, sin embargo, siempre salen los canelones de la abuela.
Cosas del destino, en su tierna juventud siempre estuvo rodeado de amigos y conocidos del mundo de la restauración. Sin embargo, la cocina era una pasión tan natural que, paradójicamente, no la veía como una forma de ganarse la vida «porque disfrutaba demasiado». Hasta que un día un amigo le pidió que le hiciera de camarero en la apertura de un restaurante. Al poco tiempo de convivencia, y de la manera más natural, se dieron cuenta de que había que aprovechar su bagaje entre fogones y comenzó a hacerse lugar en la cocina. Allí descubrió que su talento podía cambiar un negocio a mejor, y decidió dedicarse.
Probó en diferentes restaurantes de Barcelona antes de acometer el salto hacia la alta gastronomía de la mano del restaurante Tram-Tram, donde trabajó con el chef Isidre Soler, formado junto a grandes nombres como Ferran Adrià, Fermí Puig y Santi Santamaria.
En la escuela de cocina Hofmann, en Barcelona, descubrió la verdadera importancia de conocer el producto y de cómo tratarlo. Allí tuvo la suerte de aprender junto al profesor y chef Lluís Rovira, quien supo transmitirle, como nadie antes, el inmenso amor por el oficio.
Finalmente, le llegó la oportunidad de formarse en Carlota Akaneya, empezando desde abajo. Aceptó porque le entusiasmaba la cocina japonesa y porque, al entrar en el restaurante, sintió «algo especial, un amor a primera vista». De la mano de Chiho Murata, aprendió los detalles sencillos que determinan la excelencia de un plato en Japón y los factores que lo elevan a la categoría de experiencia. Tardó muy poco en ganarse su confianza y pasar a dirigir la cocina, primero, y luego el mismo restaurante.

Vajilla
Tierra, fuego y agua
Hay algo en Kioto que inspira a Carlota Akaneya. El mismo nombre de Kioto te hace respirar más profundamente. Sus bellas escenas, la suntuosa cocina y el ritmo tranquilo te hacen más fácil disfrutar de cada momento. El ryokan Tawaraya, el restaurante Ogata, o pasear por las calles Shirakawa Gion y Shinbashi Dori representan la esencia misma de la belleza, en ocasiones desapercibida por carecer de toda pretensión. La arquitectura simple y rústica te separa del abrumador mundo exterior y te sumerge en un estado casi meditativo.
Carlota Akaneya traslada esta armonía con la naturaleza a su cubertería y a sus platos, utilizando metales y maderas simples adaptadas a cada necesidad y estación del año. Emplea también cerámicas rústicas cuidadosamente seleccionadas y creadas por artesanos japoneses. La vajilla artesanal japonesa destaca por su delicadeza, resistencia y exquisitez en sus formas. Muchas de las piezas proceden del taller Yuu de Barcelona, dirigido por la artista Motoko Araki. Con métodos tradicionales, Araki emplea tiempo en elaborar cada pieza. Comienza con el buen amasado del barro a la manera original japonesa y continúa con la creación de la forma mediante el torno. Cada pieza se deja secar 8 horas antes de esmaltarla y cocerla a alta temperatura durante otras 14 horas. Los resultantes colores, tonalidades y formas otorgan a la vajilla japonesa y al comensal una sensación de belleza y bienestar zen.


Menús
Akaneya
Ideal para una primera visita y descubrir una experiencia sumibiyaki completa con degustación de Kobe Beef A5. El comensal disfruta de platos típicos japoneses y una amplia gama de carnes wagyū a la barbacoa, además de pescado fresco y verduras.

Fukuroi
La recomendación para aquellos que desean ir un paso más allá, probar Ito Ranch de Matsusaka Beef A5 BMS12 y degustar el muskmelon Crown Melon de Fukuroi, hogar de Chiho Murata.

Reservas
Importante
Para reservar es necesario aceptar las siguientes condiciones de reserva.
- Reservas anteriores a las 21:00 corresponden al primer turno y disponen de un máximo de 2h 30m.
- Guardamos la mesa 15 minutos.
- Reserva válida exclusivamente para el Nº de personas especificado.
- Deben respetarse las siguientes Normas de Conducta
Preguntas frecuentes
Nuestros menús son menús cerrados para 2 personas y están basados en una amplia oferta de carnes. No tenemos menús vegetarianos o veganos. Sin embargo, si una de las dos personas es vegetariana o vegana, podemos adaptar el menú, previo aviso, para que ésta pueda disfrutar de diferentes platos sin carnes ni proteína animal, y la otra pueda disfrutar de las carnes con normalidad. No podemos sustituir las carnes por pescado.
Por supuesto. Los menús constan de varios platos compartidos, por lo que la adaptación aplica a los dos comensales. Para adaptar el menú solo necesita indicarnos su intolerancia al realizar su reserva.
Todos los menús son para un mínimo de 2 personas y el precio del menú es por persona. Sin embargo, si entre las 3 personas hay algún menor, sí es posible compartir un solo menú (para 2 personas).
No. El restaurante se asemeja a una taberna japonesa. Consta de una pequeña sala de 9 mesas sin privacidad ni ausencia de ruido. Si busca un restaurante elegante en su sentido más clásico, tranquilo y espacioso, es probable que Carlota Akaneya no se ajuste a sus expectativas.
Se puede reservar para un máximo de 4/6 personas, según disponibilidades. No se aceptan reservas de grupos mayores.
Gracias por pensar en nosotros. Escríbanos a reservas@carlotaakaneya.com
El sistema de extracción y aportación de aire propios del sumibiyaki garantizan una constante circulación y ventilación del aire. Además, el restaurante cuenta con el sistema de purificación de aire Zonair3D, el más avanzado del mercado. Contiene nanofibras viricidas que filtran micropartículas e inactivan los virus, incluyendo el Covid-19. Más sobre esta tecnología
Por favor, llámenos por teléfono al +34 933 027 768
Agradecemos todas las peticiones, pero desafortunadamente no hacemos este tipo de colaboraciones.
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